Páginas

miércoles, 2 de enero de 2013

BIZCOCHO DE CHOCOLATE

¡¡¡Buenos días amiguetes!!!

Después de pasar las fiestas navideñas volvemos con fuerza para seguir mostrando recetas sencillas y baratitas para camelarnos a toda la familia. Hoy os proponemos algo dulce: un riquísimo bizcocho de chocolate, jugoso y sabroso que prepararemos en pocos minutos y solucionará desayunos y meriendas para grandes y pequeños.

Animaos a probar esta receta tan fácil y dejad de la lado la bollería industrial. Un bizcocho hecho en casa está mil veces más bueno y ¡tenemos la tranquilidad de saber con qué está hecho! Ingredientes naturales y nada de colorantes ni aditivos. Ya que nos damos un capricho, ¡¡que sea sano!!


INGREDIENTES:

150 gr de chocolate para fundir, especial para postres
100 gr de azúcar
100 gr de harina
100 gr de mantequilla
3 huevos
1 sobre de levadura en polvo




PREPARACIÓN:

Troceamos el chocolate y lo fundimos junto con la mantequila. Podemos fundirlo en el microondas durante un par de minutos o bien al baño maría.

Por otra parte en un bol batimos las yemas de huevo y mezclamos con el azúcar removiendo bien hasta formar una pasta muy cremosa y añadimos el chocolate fundido anteriormente con la mantequilla.

Seguimos removiendo mientras agregamos la harina tamizada y la levadura. Batimos las claras de huevo a punto de nieve y las añadimos a la mezcla. Removemos hasta tener una pasta homogénea.

Mientras preparamos la masa, ponemos el horno a precalentar a temperatura suave.

Vertemos todo en un molde previamente embadurnado de mantequilla. No importa qué tipo de molde usemos, lo único a tener en cuenta es que cuanto más grande sea, más bajito será el bizcocho y cuanto más pequeño el molde, más grueso el bizcocho. Lo ideal es uno redondo de 22 cm. de diámetro pero para gustos ¡colores!

Horneamos durante unos 45 - 50 minutos a temperatura media, unos 180ºC. Dejamos enfriar.

¡¡¡Y ya tenemos nuestro bizcocho listo!!! Podemos acompañarlo de nata montada azucarada, mermeladas, helado o prepararle una cobertura de chocolate. Lo tomaremos solo, con café o cacao en el desayuno o merienda o le pondremos unas velas y ¡¡¡tenemos bizcocho de cumpleaños!!!





APUNTES:

Para saber si el bizcocho está listo, mientras está en el horno podemos pincharlo con un palillo. Si éste sale seco ya podemos sacar el bizcocho pero si sale húmedo y manchado de masa es que aún tiene que cocer un poco más.

El horno, tanto para precalentar como para el horneado en sí, lo pondremos con calor arriba y abajo.

Este bizcocho se conserva perfectamente hasta tres días si lo mantemos preservado del aire y bien envuelto. Después de ese tiempo puede resultar un poco seco pero para mojar en el café, ¡perfecto!





¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!






Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)

lunes, 26 de noviembre de 2012

FABADA ASTURIANA

¡¡¡Buena semana amigos!!!

Seguimos con nuestro recorrido gastronómico por el mundo, hoy en concreto vamos con una región de España que nos encanta por muchas cosas: su gente, sus paisajes y naturaleza, su historia y, en lo que nos compete, su excelente comida. Podríamos estar refiriéndonos a muchos lugares pero estamos hablando de Asturias, ¡patria querida!

Así que preparaos para esta receta que, aunque no lo parezca, es muy sencilla de realizar y es de esas que resucitan a los muertos. Una potente fabada asturiana, no apta para los que estéis a dieta (o sí, que por un día ¡no pasa nada!) que nos llenará de energía en los días fríos que se avecinan.

Id a por la cacerola del puchero y a por los ingredientes y ¡manos a la obra!


INGREDIENTES:

500 gr de fabes de la Granja
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 morcilla asturiana
1 chorizo asturiano
250 gr de panceta curada
huesos de jamón
laurel
sal





PREPARACIÓN:

Lo más importante de todo es que las fabes se dejen en remojo con agua fría toda la noche, unas 12 horas. Veremos que crecen mucho y absorben casi toda el agua.

Por otro lado vamos a poner en remojo también las carnes: el chorizo, la morcilla, la panceta y los huesos, esta vez en agua templada el mismo tiempo que las alubias.

Al día siguiente empezamos la preparación en sí: Ponemos al fuego una cacerola grande y agregamos las fabes con su agua de remojo, las carnes, la cebolla entera, los dientes de ajo y el laurel. Lo llevamos todo a ebullición, espumando bien, es decir, quitando la espuma que se va a formar debido a la cocción de la carne. Cuando hierva, bajamos un poco el fuego dejándolo en posición media-baja.

Durante la cocción, es preferible no mover el guiso con cuchara o cazo, sino removerlo agitando la misma olla para evitar que se rompan las fabes. Asimismo es bueno de vez en cuando "asustar" las alubias, esto es, añadir un chorro de agua fría que interrumpa la cocción un momento para que se asiente el guiso.

Dejamos cocer a fuego bajo hasta que probemos que las alubias están tiernas, al final del cocido probamos de sal y corregimos, siempre al final ya que al añadir carne salada y hueso de jamón podríamos pasarnos si la añadimos antes.

Cuando las fabes estén tiernas y veamos que nos ha quedado un caldo espeso, nuestra receta está lista. Servimos en plato hondo o cazuela de barro y ¡¡¡a comer!!!





APUNTES:

Como siempre, lo básico es disponer de buenos ingredientes. La fabada se puede hacer con cualquier alubia blanca pero con las fabes de la Granja sale deliciosa ¡no hay comparación! Igual que las carnes, cuanta mayor calidad, más rico el palto.

Todo el proceso de cocción durará unas 3 horas, así que planificad bien el momento de empezar a hacer la fabada. No es mala idea prepararla por la noche para comer al día siguiente ya que está más rica de un día para otro.

Tras la cocción podemos apartar las carnes en un plato para poder servirlas mejor y poner a cada uno su ración de "chicha" correspondiente.

Si el caldo ha quedado poco espeso, trituraremos algunas fabes y las añadiremos al guiso para espesarlo.

Un truco para evitar los gases que suelen dar este tipo de platos es añadir una pizca de comino al guiso durante su cocción.





¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!






Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)






martes, 20 de noviembre de 2012

TORTILLA DE PATATAS - TORTILLA ESPAÑOLA

¡¡¡Buenos días amigos cocinillas!!!

En esta ocasión hemos elegido como receta semanal un gran clásico: la tortilla de patatas. No existe bar o restaurante que se precie que no ofrezca ese pincho o bocata de tortilla que calme los estómagos rugientes a media mañana, en la pausa del trabajo o a la hora de la merienda.

Con unos ingredientes muy sencillos y cogiendo un poco de práctica, sobre todo en el proceso de "volteado", daremos con una delicia inigualable que gusta a todo el mundo. Aquí os presentamos la versión con cebolla. El hecho de incluir o no la cebolla es como ser del Madrid o del Barça, cada uno tiene su preferencia así que ¡para gustos colores!

Con todo, rendimos un cariñoso homenaje a las abuelas, que son las que mejores tortillas preparan y sabemos que nunca llegaremos a hacerlas igual de buenas hasta que adquiramos tal categoría ;)


INGREDIENTES:

3 patatas (unos 600 gr.)
1 cebolla
5 ó 6 huevos
AOVE
sal







PREPARACIÓN:


Ponemos en una sartén abundante aceite de oliva y, mientras se calienta picamos la cebolla, pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en láminas finas. Lo agregamos todo a la sartén y salpimentamos. Freímos las patatas con la cebolla a fuego medio - bajo durante unos 20 minutos, con cuidado de que no se doren pero que queden bien hechas. No importa que al moverlas se rompan las láminas o se deshagan un poco, eso depende de si nos gusta encontrar trozos más o menos grandes de patata en la tortilla.

Mientras se cocinan las patatas, cascamos los huevos y los batimos en un bol con un poco de sal.
Cuando estén listas las patatas, las sacamos de la sartén con una espumadera para escurrir el aceite sobrante, las agregamos al huevo batido mezclándolo todo bien y rectificamos de sal.

Volvemos a poner la sartén al fuego con parte del aceite que nos ha sobrado de freír las patatas, un par de cucharadas, y añadimos la mezcla de huevo y patatas. Bajamos un poco el fuego para que no se pegue y extendemos la mezcla con una cuchara de madera. Durante todo el proceso de cuajado, moveremos la sartén de forma circular para que cuaje bien sin pegarse y, al cabo de unos 30 segundos, cuando veamos que empieza a cuajar - empieza a hacer burbujas-, separamos los bordes, cubrimos la sartén con un plato llano o tapadera plana de mayor diámetro que la sartén y le damos la vuelta sin miedo. Dejamos resbalar la tortilla por el plato a la sartén para que se cuaje por el otro lado y ya solo queda darle tantas vueltas como cuajada y tostada queramos la tortilla. A nosotros nos gusta muy jugosa así que vuelta y vuelta y ¡¡¡a comer!!!





APUNTES:


Al tener tan pocos ingredientes esta receta, es muy importante que los que utilicemos sean de primerísima calidad. Unas buenas patatas y cebollas y unos huevos de corral le darán un sabor y un color a nuestra tortilla que será difícil resistirse a probarla.

Puede que lo que más cueste sea coger el truco de darle la vuelta pero tranquilos, seguro que a la tercera tortilla os sale de maravilla. ¡Solo es cuestión de práctica!

Una variante para que salga más jugosa es añadir un chorrito de leche fría al huevo batido.

Para variar un poco, podemos añadir a la tortilla de patatas cualquier ingrediente que nos guste y hacer mil variedades: con calabacín, berenjena, chorizo, morcilla, guisantes... ¡imaginación al poder!




¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!






Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)





lunes, 12 de noviembre de 2012

CREMA DE CALABAZA

¡¡¡Hola amigos!!!

Esta semana queremos empezarla con buen pie, y dado el frío que nos acompaña, os proponemos una calentita y saludable receta de crema de calabaza.

Vais a ver qué fácil es de preparar y qué rápido vamos a elaborar un plato muy nutritivo y reconfortante, ideal para las cenas de invierno. Además este plato nos va a aportar un montón de vitaminas, las cuales nos harán falta para evitar los resfriados típicos de esta época del año.

Por otra parte, es un plato muy ligero y rico en fibra así que podéis comerlo sin miedo si estáis a dieta y os sentará de maravilla. Vamos a ello:


INGREDIENTES:

1 cebolla
1 kg de calabaza (una vez limpia y sin piel se queda en unos 700-800 gr)
2 patatas medianas
Medio litro de caldo de verduras o de agua
2 porciones de queso fundido
AOVE
pimienta negra
nuez moscada
sal










PREPARACIÓN:


Añadimos un buen chorro de aceite de oliva en una cazuela donde veamos que nos van a caber todos los ingredientes y ponemos a fuego medio. Mientras se calienta, picamos la cebolla, pelamos y troceamos en dados la patata y limpiamos bien la calabaza quitándole la piel y las semillas. Tened cuidado ya que la piel de la calabaza es muy dura y se nos puede ir el cuchillo y cortarnos así que situad siempre el alimento a cortar en una superficie plana y estable.

Añadimos las verduras y la patata una vez limpias y troceadas y salpimentamos. Dejamos rehogar durante unos 10 minutos y añadimos una pizca de nuez moscada. Tras este tiempo, agregamos el caldo o agua en su defecto y dejamos cocer removiéndolo de vez en cuando para que no se pegue.

Cuando veamos que la calabaza está cocinada y blandita retiramos del fuego y añadimos 2 porciones de los típicos quesitos que vienen en porciones triangulares (o algún queso similar) y solamente nos queda hacer la crema: bien con batidora de vaso o de mano, con Thermomix o con el pasapurés. Batimos hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea, probamos de sal y corregimos si es necesario.

Serviremos la crema bien caliente y la podemos acompañar de picatostes de pan frito, trocitos de verduras salteados (puerro, o parte de la misma calabaza que reservemos para tal caso) o un pellizco de azafrán y ¡¡¡a comer!!!





APUNTES:

Si gusta, podemos añadir algo de nata líquida al caldo y quedará más cremosa aún pero le sube bastante el contenido calórico. Igualmente, se puede hacer sin los quesitos si la queremos más ligera o para veganos pero la verdad es que ¡le dan un toque muy rico!

También podemos añadir a las verduras un par de zanahorias lo que potenciará aun más el vivo color de esta crema.

Es un plato ideal para toda la familia, por su textura gusta mucho desde a los pequeños hasta a los más mayores y se digiere muy bien.



¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!






Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)


lunes, 5 de noviembre de 2012

ARROZ NEGRO

¡¡¡Hola amigos de la cocina!!!

¿Qué hay mejor que un buen plato de arroz para un domingo? ¿Y qué mejor si es cualquier día de la semana? En este post os proponemos una receta de arroz negro muy sencilla y rápida que podremos realizar en cualquier momento y con la que nos chuparemos los dedos de lo rica que nos va a salir.

Las recetas de arroz son un mundo diferente en cada casa, cada maestrillo tiene su librillo, por lo tanto esta es solo una idea de cómo prepararlo. Siempre se puede añadir o eliminar algún ingrediente o variar las proporciones, eso ya lo podréis ir adecuando a vuestras preferencias a medida que lo probéis. Pero la cuestión es esa: ¡¡probad a hacerlo y veréis qué bien!!


INGREDIENTES:

3 dientes de ajo
1 cebolla
2 tomates
1 sepia ó 2 calamares medianos
250 gr de gambas
300 gr de arroz bomba
2 sobres de tinta de calamar
1 litro de caldo/fumet de pescado
AOVE
sal






PREPARACIÓN:

Ponemos una sartén grande o una paella al fuego con 3-4 cucharadas de aceite de oliva. Mientras se calienta picamos el ajo, la cebolla y los tomates. Añadimos el ajo hasta que se dore y después la cebolla dejándolo rehogar a fuego medio para que no se dore sino que quede transparente.

Limpiamos bien los calamares y los troceamos -podemos utilizar anillas de calamar ya cortadas y nos quitamos el engorro de limpiarlos, eso lo dejamos a elección del cocinero- los añadimos a la sartén y los salteamos unos minutos. Añadimos los tomates picados y las gambas peladas, salamos y dejamos cocinar unos cinco minutos.

Mientras tanto diluimos la tinta de calamar en una pequeña parte del caldo de pescado y la añadimos al sofrito mezclándolo bien. Agregamos el arroz y dejamos que sofría un par de minutos para que absorba bien todos los sabores, siempre con cuidado de remover para que no se pegue.

Ahora es el momento de añadir el caldo, agregamos hasta que cubra el arroz, reservando el resto. Dejamos que hierva removiendo de vez en cuando, vigilando que no se haya pegado y vamos añadiendo el resto del caldo hasta que el arroz esté listo y el guiso quede un poco caldoso. Si se nos termina el caldo podemos agregar agua en su lugar. Esto llevará unos 20 - 25 minutos dependiendo del arroz. Durante este proceso probamos para ver si está bien de sal y, si no, corregimos.

Cuando esté listo, dejamos reposar unos minutos tapando la paella con un paño de cocina y ya podemos servir. Acompañamos con ali-oli, un buen vino blanco fresquito y ¡¡¡a comer!!!




APUNTES:

Antes de añadir el caldo podemos poner un chorrito de vino blanco y dejar que evapore el alcohol, le dará un toque muy especial al arroz.

Hay gente que añade también un pimiento verde bien picado antes de poner el tomate.

Es muy importante elegir un buen arroz ya que es la base de este plato, y un buen caldo de pescado. Lo ideal es preparar un fumet casero pero si se tiene prisa se puede usar caldo ya preparado que también da buen resultado.

La tinta de calamar es bastante salada así que tened cuidado de no añadir demasiada sal y que nos vaya a quedar el plato muy salado. Es conveniente probar después de añadir la tinta y no poner más sal si no es necesario.



¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!






Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)






sábado, 3 de noviembre de 2012

EMPANADA GALLEGA

¡¡Hola de nuevo a todos!!

Tras unas semanas de descanso en las que hemos tenido el blog un poquito abandonado (en publicaciones, pero no en nuestros pensamientos) volvemos con energía y con la temporada de frío esperando recetas para entrar en calor y disfrutar de platos caseros por muy poquito dinero, pareado incluído.

Para esta ocasión vamos a preparar una riquísima empanada gallega, que normalmente solemos comprar hecha en el súper o tomar fuera de casa pero hoy os proponemos que dediquéis una tarde a cocinar esta delicia, con la que conquistaréis los mejores paladares y quedaréis muy satisfechos de lo bien que se os da la cocina ;)

Podemos hacer la empanada con el relleno que queramos, aquí os mostramos cómo hacer la típica empanada de atún pero los ingredientes que podemos poner son ilimitados, de carne o pollo, vegetal, de berberechos, sardinas, pulpo... hay mil variedades y una vez que sabemos el mecanismo, solo es cuestión de improvisar. Ahí va:


INGREDIENTES:

Para el relleno:

2 dientes de ajo
1 cebolla
1 pimiento verde
1 bote de pimientos del piquillo asados (o un pimiento rojo grande)
2 tomates
300 gr de atún en conserva (6 latas de las pequeñas que vienen en packs de 3)
2 huevos cocidos
AOVE (aceite de oliva virgen extra)
sal, pimienta y pimentón dulce

Para la masa:

500 gr de harina de trigo
1 cucharada de levadura (25 - 30 gr)
1 cucharada de sal
1 vaso de agua tibia
10 - 12 cucharadas de aceite del guiso del relleno
1 pizca de pimentón dulce

1 huevo para "pintar" la empanada



PREPARACIÓN:

Vamos a cocinar primero el relleno, para ello ponemos en una sartén grande un chorro generoso de aceite ya que luego utilizaremos parte de ese aceite para la masa. Agregamos el ajo bien picado, la cebolla y los pimientos troceados, salpimentamos y rehogamos a fuego medio. Unos minutos después añadimos los tomates picados, probamos y corregimos de sal. Cuando esté todo bien pochado y blandito y la cebolla transparente, añadimos el atún y los huevos cocidos picados, damos un par de vueltas, retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Turno de la masa: Ponemos en un bol la harina haciéndole un hueco en medio donde agregamos la levadura, la sal, el agua, el aceite del sofrito anterior y un poquito de pimentón. Mezclamos todo bien con la mano o con la cuchara de madera hasta que estén los ingredientes bien integrados. Entonces empezamos a amasar con las manos como si de masa de pan se tratase hasta que nos resulte una masa que no se nos pegue a las manos pero que sea elástica y suave. Si se pega mucho añadir harina muy poquito a poco y si nos ha quedado demasiado seca, añadir agua. Hacemos una bola con la masa y la dejamos alrededor de una hora tapada con un trapo para que la levadura fermente y doble su tamaño.

Pasado el tiempo de reposo, dividimos la masa en dos partes, una un poco mayor. Cogemos ésta y sobre una superficie limpia y enharinada extendemos la masa con el rodillo dándole la forma que queramos que tenga la empanada (redonda, rectangular...). Estiramos bien hasta que quede una capa fina (1 - 2 mm) y la colocamos allá donde vayamos a hacer la empanada: bandeja de horno, molde o directamente sobre papel de horno.

Encima de la base de masa empezamos a extender el relleno, si nos ha quedado muy caldoso lo escurrimos antes pero no del todo para que quede bien jugoso. Repartimos todo el sofrito dejando un poco de espacio libre en los bordes para poder cerrar después la empanada.

Estiramos con el rodillo la otra parte de masa que habíamos reservado y cubrimos con ella la base con el relleno. Los bordes los enrollamos hacia dentro para que no se nos abra al hornear. Si ha sobrado algo de masa, podemos decorar la empanada con unas tiras en diagonal o el adorno que queramos.

Le hacemos un agujero en el centro a la "tapa" de la empanada y la pinchamos por varios sitios con el tenedor para que al hornear no se infle. Batimos un huevo y pintamos la empanada con un pincel de manera uniforme.

Cocinamos en el horno precalentado, a media altura durante unos 40 minutos a fuego medio - fuerte (unos 200º). El tiempo es orientativo ya que depende de cada horno pero estará lista cuando esté doradita por encima. Dejamos enfriar un poquito y ¡¡¡a comer!!!










APUNTES:

Si el sofrito nos queda un poco seco podemos añadir agua o un chorrito de vino blanco ¡delicioso!

El proceso de amasado durará unos 10 minutos para que quede elástica y bien trabajada. Si tenéis máquina de hacer pan o Thermomix, las podéis usar pasa amasar y tardar menos pero a mí me gusta eso de meter las manos en la masa. ;)

Esta masa se puede congelar sin problemas. Se puede aprovechar a hacer mucha para guardar y tener masa lista para la próxima empanada (que como nos quedará buenísima, ¡nos la pedirán pronto!)

En lugar de huevo, también se puede utilizar leche para pintar la empanada.


¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!






Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)



lunes, 20 de agosto de 2012

HUMMUS DE GARBANZOS

¡¡Hola amigos!!

Comer legumbres en pleno agosto es un reto no muy fácil de resolver... A ver quién se atreve a pasar horas en la cocina para preparar un cocido o unas alubias y después meterse entre pecho y espalda un plato bien calentito... Por ello, os proponemos un plato de legumbres frío, extremadamente fácil y rápido de preparar, que nos permitirá incorporar las legumbres a nuestra dieta veraniega.

El hummus es un plato muy popular en Oriente medio y regiones mediterráneas como Grecia, con sus diferentes variedades. Su origen se remonta al antiguo Egipto, así que si ha permanecido tanto tiempo, ¡¡no puede ser malo!!

Además esta receta es 100% recomendable a vegetarianos y veganos ya que aporta una considerable cantidad de proteína vegetal, calcio, fibra y vitaminas, lo que compone un plato muy completo y saludable.


INGREDIENTES:

400 gr. de garbanzos cocidos (un bote)
Zumo de medio limón
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada sopera de Tahini
Comino, sal y pimienta

Para la presentación:

Pimentón dulce
Aceitunas





PREPARACIÓN:

El Tahini es una pasta de sésamo que a lo mejor no os resulta fácil encontrar. Suele venderse en tiendas un poco exóticas o de productos árabes o de la India. De todos modos, si no lo encontráis no pasa nada si no se añade, o si se sustituye por semillas de sésamo.

Sacamos los garbanzos del bote, los lavamos, escurrimos y ponemos en el recipiente donde después vayamos a batir. Añadimos el zumo de limón, el tahini, el ajo picado (si no os va mucho el ajo, poned solamente un diente), un buen chorro de aceite de oliva, comino, sal y pimienta al gusto.

Lo único que nos queda es batir todo mezclando muy bien los ingredientes, ya sea con batidora, minipímer, thermomix o lo que tengáis. Dependiendo de cómo os vaya quedando la textura podéis añadir un poquito de agua si está muy espeso, la idea es obtener una pasta homogénea sin grumos.

A la hora de presentarlo, espolvorearemos pimentón dulce, regaremos con un ligero chorrito de aceite de oliva y acompañaremos de aceitunas. Podemos comerlo solo o utilizarlo como pasta de untar en tostadas, tostas y pan de pita o mojar en la pasta crudités de verduras como apio, zanahoria o lo que más os guste. El hummus se sirve frío o tibio, si no os gusta del tiempo tenedlo media horita en la nevera y ¡¡a comer!!




APUNTES:

En lugar de garbanzos de bote, podemos cocer nosotros los garbanzos pero tened en cuenta que la cantidad sería la mitad, es decir unos 200 gr. ya que tras estar en remojo y cocer, ganan mucho volumen. Igualmente, si habéis hecho un cocido o un guiso de garbanzos y os sobran muchos, hacer un Hummus es una buena solución!



¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!




Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)



lunes, 13 de agosto de 2012

GALLETAS DE CANELA Y MANZANA

¡¡Hola amigos!!

Hoy os proponemos una de repostería. Una receta sencilla de galletas con la que podremos preparar en unos minutos unas riquísimas y aromáticas galletas que harán las delicias de nuestros niños o invitados, o con las que podremos dar rienda suelta a nuestra glotonería pero siempre sabiendo que las hemos elaborado con ingredientes naturales, sin conservantes ni colorantes y ¡¡¡con mucho cariño!!

¡¡¡Además nos dejarán en casa un olor delicioso durante todo el día!!!

INGREDIENTES: (Para unas 20 - 25 galletas)

200 gr. de harina de trigo especial para repostería
75 gr. de mantequilla
75 gr. de azúcar
1 cucharada de levadura en polvo
1 huevo
1 cucharada de canela
2 manzanas Golden




PREPARACIÓN:

Pelamos y cortamos en trozos pequeños las manzanas y las cocinamos en el microondas a máxima potencia durante unos 8 minutos hasta que queden blanditas y las aplastaremos con el tenedor haciendo un puré.

Mientras, mezclamos en un bol la mantequilla, (la cual previamente habremos sacado unos minutos del frigorífico para que esté casi derretida) el azúcar y el huevo y mezclamos bien.

Agregamos la harina, la levadura, la canela y el puré de manzana y seguimos mezclando hasta obtener una masa homogénea, que podamos amasar con las manos. Si vemos que nos ha quedado demasiado líquida, corregimos añadiendo un poco más de harina y si está muy densa, un chorrito de agua.

Dejamos reposar la masa alrededor de una hora en el frigorífico para que la levadura haga efecto. Tras ese tiempo, cogemos porciones de masa, las moldeamos en la forma que queramos y las ponemos en la bandeja del horno sobre papel de hornear (o papel de aluminio).

Horneamos a 200º durante unos 15 minutos, hasta que se empiecen a dorar. Sacamos nuestras galletas, las dejamos enfriar a temperatura ambiente y ¡¡¡a comer!!!




APUNTES:

En lugar de ablandar la manzana en el micro, podemos hacerlo al fuego en una olla, con un poco del azúcar y agua, y luego pasarla por la batidora o aplastarla con el tenedor, según nos guste o no encontrar los trozos de manzana en la galleta.

Si la canela no es santo de nuestra devoción, podemos cambiarla por extracto de vainilla, ralladura de naranja o de limón, o cualquier otro tipo de extracto a nuestra elección.


¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!



Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)

lunes, 30 de julio de 2012

SALMOREJO CORDOBÉS

¡¡Hola amigos!!

Vamos a inaugurar nuestro blog con una receta muy fresquita y muy rica, especialmente apropiada para estos días de calor en los que no apetece nada liarse a cocinar platos laboriosos y pasar horas en la cocina sufriendo los calores...

Os proponemos la preparación de un saludable salmorejo cordobés, que es sencillísimo de preparar y ¡¡¡¡está buenísimo!!!! Además es una receta muy barata ya que podemos utilizar el pan que nos haya sobrado en días anteriores y los demás ingredientes son también básicos en la cocina.


INGREDIENTES: (4 personas)

Para el salmorejo:

1 kilo de tomates maduros
250 gr. de pan del día anterior
1 diente de ajo
200 ml. de aceite de oliva
sal

Para el acompañamiento:

Huevo duro
Jamón curado picado






PREPARACIÓN:

El salmorejo se prepara en frío, así que tenemos que procurar que los ingredientes que utilicemos sean de la mejor calidad; unos buenos tomates y un aceite de oliva virgen extra nos asegurarán el éxito.

Para empezar, pelaremos los tomates ya que la piel puede estropear la textura de la crema. Para pelar los tomates de manera rápida y fácil, les haremos un corte en la piel en forma de cruz, seguidamente los sumergiremos durante 30 segundos - 1 minuto en agua hirviendo y al sacarlos los colocaremos en un recipiente con agua y hielo. Esta diferencia de temperatura hace que la piel se despegue del tomate y solo tendremos que tirar de los bordes allí donde hicimos el corte en cruz y podremos pelarlos fácilmente.

Pondremos en un recipiente el pan duro troceado, los tomates también troceados, el diente de ajo laminado, un puñadito de sal y un buen chorro de aceite. Dejamos que el pan se empape bien del aceite y el jugo del tomate para que se ablande y después trituramos todo con la batidora de mano hasta que nos quede una textura cremosa y homogénea.

Si no os gusta el ajo, es mejor que empecéis poniendo medio diente o un diente pequeño y después de batirlo probéis si es suficiente y si tenéis que poner más, éste es el momento. Probaremos para ver si está al punto de sal o si hay que corregir poniendo un poquito más de aceite. Si nos ha quedado muy espeso porque hemos puesto demasiado pan, podemos añadir un poco de agua pero recordad que no es gazpacho, el salmorejo es una crema espesa.

A la hora de servirlo, podemos acompañarlo de huevo cocido y jamón serrano picados, aunque hay muchas otras opciones y podéis elegir la que más os guste. Es importante servirlo frío así que tras la preparación es mejor dejarlo al menos una horita en el frigo para que, además, la crema se asiente. Por último un chorrito de aceite de oliva por encima y ¡¡¡a comer!!!




APUNTES:

Este salmorejo se toma como entrante o como primer plato. Aporta entre 70 y 120 Kcal por 100 ml y es fuente de fibra, vitaminas y minerales.

Hay personas que le añaden al salmorejo un toque de vinagre. El cordobés auténtico no lleva y a mí me gusta más sin, pero si sois muy vinagreros podéis probarlo, que malo seguro que no va a estar...

También se puede tomar como salsa, acompañando una buena tortilla de patatas, unas verduras a la plancha... O nos podemos hacer unas tostas de salmorejo buenísimas untándolo en unas rebanadas de pan tostado y poniéndole algunos tropezones.

Si os da pereza pelar los tomates, se pueden batir primero los tomates y pasarlos por un colador para eliminar las pieles, después, lo añadiremos al resto de ingredientes y volveremos a batir todo junto.


¡Esperamos que probéis a hacerlo y os guste!




Fotografías de esta entrada por Ana Martínez de Mingo (www.anamartinezdemingo.tk)




jueves, 26 de julio de 2012

¡¡¡¡¡Bienvenidos a Los Fogones de Monana!!!!!

Inauguramos este blog con mucha ilusión, esperando que disfrutéis de las recetas, trucos y demás curiosidades sobre la cocina que aquí os vamos a mostrar.

En breve empezaremos a publicar recetas deliciosas, fáciles y económicas para que podáis disfrutar de platos exquisitos por muy poquito dinero. Veréis que todos podemos ser unos cocineros estupendos y sorprenderéis a familia y amigos con bocados dignos de los mejores paladares.

Estad pendientes, ¡¡Que arrancamos!!